Los Arcángeles

Dios es Trino, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo unidos en una misma y única Naturaleza. El existir de Dios es una relación en el amor. Dios es el amor, no tres amores, un solo amor en un solo Dios. Dios creó al hombre a su imagen, porque somos seres unidos en una relación de amor somos sociables por naturaleza.

Los ángeles también reflejan la imagen de amor de Dios, en parte, por su relación. Son nueve clases de ángeles de una misma naturaleza; cada clase es grado distinto de conocimiento de Dios y de perfección. Las nueve clases, según la Revelación, son: serafines, querubines, tronos, dominaciones, virtudes, principados, arcángeles y angeles. Los más perfectos en relación y cercanía con Dios comunican, en caridad, a la clase inferior su conocimiento de Dios; los serafines a los querubines y estos a los tronos y así sucesivamente.

Los arcángeles son los más populares en la Biblia y después de los ángeles custodios que Dios asigna a cada ser humano, se ven más relacionados con la historia de la salvación. San Miguel vence a Lucifer, san Gabriel anuncia a María Virgen el nacimiento de Jesús y Rafael acompaña a Tobías hasta su matrimonio con Ruth.

La diferencia de los arcángeles entre sí, al igual que todos los ángeles, es infinita, porque cada ángel es una especie única y completa en sí mismo. Es como si en la naturaleza animal no hubiera más que un solo animal de cada especie con todas las perfecciones que vemos en todos. Por ejemplo, como si solo existiera un solo caballo conteniendo la belleza de todos los caballos, o un solo pez con todo lo propio y agradable de todos los peces.

Los arcángeles los presenta la Biblia con figura humana luchando, viajando o anunciando de parte de Dios, pero son espíritus puros sin cuerpo. Al no tener cuerpo su conocimiento y visión es espiritual, desconocida y muy superior a la del hombre.

Debemos pedir a los arcángeles como a los ángeles su ayuda y protección, pero solo a los arcángeles debemos dirigirnos a ellos por su nombre, a los demás no, porque hay peligro de estar invocando ángeles malos de quien nos protegen.

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