La oración es hablar con Dios, un diálogo de corazón a corazón, es aprender a confiar y saber esperar el momento oportuno en el que Dios mismo responde a lo que nosotros estamos necesitando.
Hablar con Dios es hablar con el verdadero amigo y compañero de camino, es saber que somos amados, comprendidos y escuchados. El señor siempre escucha nuestras súplicas, ruegos y ofrendas.
La oración tiene poder, pues conlleva el misterio de la Fe y una relación viviente y personal con Dios vivo y verdadero. Podemos entablar una relación fuerte con la santísima Virgen María los Ángeles, los Santos y Santas de Dios, pues son nuestros intercesores.
La oración requiere además de la Fe una profunda humildad para poder recibir el don que estamos pidiendo.
El corazón es la morada de Dios y del hombre orante.
Hector Bernabé, Sacerdote Diocesano
1 comentario
Comunicación con nuestro padre Dios,
Gracias Guadalupe radio por todo lo que hacen por nosotros Dios les bendiga grandemente y padre Bernabé gran discípulo De Dios 🙏