Una vez que Jesús ascendió a los cielos, los Apóstoles se reunieron con María para orar y pedir la venida del Espíritu Santo, suceso que aconteció en Pentecostés. Después, gracias al apóstol Pedro inició el mensaje de salvación presentando a Jesús como Redentor y Mesías.
Desde la era apostólica los cristianos se reunían en el templo y en las casas para hacer oración. El mensaje de los cristianos era la Persona de Jesús. Poco a poco se fue dando estructura a los diferentes acontecimientos de su Encarnación, Nacimiento, Acciones, Palabras, Milagros, Pasión-Muerte y Resurrección. Los Apóstoles, los Evangelistas y los primeros discípulos enseñaban a rezar el Padre nuestro como la oración por excelencia transmitida por el mismo Jesús. Hacia el siglo III aparecieron algunas oraciones hechas a María.
Los primeros cristianos veían cómo los griegos y romanos solían coronar con rosas a sus ídolos-dioses como símbolo de ofrecimiento de sus corazones. Las mujeres que eran llevadas al martirio marchaban al suplicio adornadas con una corona de rosas como signo de su alegría y del ofrecimiento de sus corazones a Jesús. Por la noche los cristianos recogían las coronas de rosas de las mártires y las iban cortando una a una y en cada flor cortada se recitaba una oración o algún salmo para pedir por el eterno descanso de los mártires.
La persecución de los cristianos por los romanos inició en el año 64 d.C. y terminó hacia el 313 d.C. con la conversión de Constantino. En este tiempo algunos cristianos huyeron al desierto para encontrar paz y hacer oración, incluso después de la persecución continuó este hecho. A éstos se les llamó ermitaños, que con el tiempo se fueron agrupando. Es así como nacieron los monasterios y comenzaron a formarse las comunidades religiosas y con ellas, la estructuración de las oraciones tanto a Dios como a María.
Los monjes rezaban los 150 salmos, pero aquellos que trabajaban todo el día y eran analfabetas rezaban otras oraciones como el Padre nuestro y oraciones a María. Los laicos devotos no podían rezar tanto, pero querían, según sus posibilidades, imitar a los monjes. Ya en el siglo IX había en Irlanda la costumbre de hacer nudos en un cordel para contar, en vez de los salmos, las Ave Marías. Alrededor del año 1210, Santo Domingo de Guzmán, bajo una revelación comenzó a estructurar el rezo del Rosario.
Mezcló las oraciones con la Meditación de algunos pasajes de la vida de Jesús. Uno de los futuros discípulos dominicos, Alain de Roche, comenzó a establecer Fraternidades del Rosario, para promover el rezo del mismo.
Los monjes y las monjas dominicas fueron estructurando aún más el Rosario. En los siglos 13 y 14 se fue difundiendo más y más. Clemente IV elaboró los 7 gozos de la Virgen María:
- La Salutación
- El Nacimiento
- La adoración de los Reyes
- La Resurrección
- La Ascensión
- La Asunción
- La Coronación de la Virgen María
San Vicente Ferrer unió los últimos 2 para incluir la Venida del Espíritu Santo y el último sería la Glorificación de la Virgen María. Los padres Servitas compusieron el Rosario de los 7 Dolores.
1 Padre nuestro y 7 Aves Marías. En el siglo XV el Rosario ya estaba compuesto prácticamente como lo conocemos. En estos siglos los Musulmanes han conquistado Tierra Santa, Constantinopla, Albania, África del Norte y España. Europa y los cristianos corren gran peligro. Los cristianos eran perseguidos. En España los reyes católicos Fernando e Isabel combaten y vencen a los moros en el año de 1492, año en el que se descubre América y así se extiende la evangelización a las nuevas tierras.
2 LA BATALLA DE LEPANTO
En la época del Papa Pío V (1566 - 1572), los musulmanes controlaban el Mar Mediterráneo y preparaban la invasión de la Europa cristiana. Los reyes católicos de Europa estaban divididos y parecían no darse cuenta del peligro inminente. El Papa pidió ayuda pero se le hizo poco caso. El 17 de septiembre de 1569 pidió que se rezase el Santo Rosario. Por fin en 1571 se estableció una liga para la defensa de Europa. El 7 de octubre de 1571 se encontraron las flotas cristianas y musulmanas en el Golfo de Corinto, cerca de la ciudad griega de Lepanto.
La flota cristiana, compuesta de soldados de los Estados Papales, de Venecia, Génova y España y comandada por Don Juan de Austria, entró en batalla contra un enemigo muy superior en tamaño. Se jugaba el todo por el todo. Antes del ataque, las tropas cristianas rezaron el santo rosario con devoción. La batalla de Lepanto duró hasta altas horas de la tarde pero, al final, los cristianos resultaron victoriosos.
En Roma, el Papa se hallaba rezando el rosario en tanto se había logrado la decisiva y milagrosa victoria para los cristianos. El poder de los turcos en el mar se había disuelto para siempre. El Papa salió de su capilla y, guiado por una inspiración, anunció con mucha calma que la Santísima Virgen había otorgado la victoria. Semanas más tarde llegó el mensaje de la victoria de parte de Don Juan, quien, desde un principio, le atribuyó el triunfo de su flota a la poderosa intercesión de Nuestra Señora del Rosario.
Agradecido con Nuestra Madre, el Papa Pío V instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias y agregó a las Letanía de la Santísima Virgen el título de "Auxilio de los Cristianos". Más adelante, el Papa Gregorio III cambió la fiesta a la de Nuestra Señora del Rosario.
Rosario significa Corona de Rosas. Nuestra Señora ha revelado que cada vez que rezan el Ave María, le están dando una hermosa rosa y cada Rosarios es una CORONA DE ROSAS.
La rosa es la reina de las flores y así el Rosario es la reina de todas las devociones y la más importante de todas.
Por ser un Sacramental que nutre y sostiene la fe, eleva nuestra mente a los bienes celestiales, acrecienta la piedad de los fieles, nos hace aspirar a la patria eterna, promueve las virtudes y las robustece.
LAS PROMESAS DE LA VIRGEN A LOS QUE RECEN EL ROSARIO
- Aquellos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales.
- Prometo mi protección y las gracias más grandes a aquellos que recen el Rosario.
- El Rosario es un arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los pecados, y defendernos de las herejías.
- Se otorgará la virtud y las buenas obras abundan, se otorgará la piedad de Dios para las almas, rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en su deseo por las cosas eternas . Las mismas almas se santificarán por este medio.
- El alma que se encomiende a mí en el Rosario no perecerá.
- Quien rece el Rosario devotamente, y lleve los misterios como testimonio de vida no conocerá la desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una muerte violenta, y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios, y tendrá la recompensa de la vida eterna.
- Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.
- Aquellos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida y en la hora de su muerte encontrarán la luz de Dios y la plenitud de su gracia, en la hora de la muerte participarán en el paraíso por los méritos de los Santos.
- Libraré del purgatorio a quienes recen el Rosario devotamente.
- Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.
- Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario.
- Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades. 13. Mi hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mí al rezar el Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la muerte.
- Son mis niños aquellos que recitan el Rosario, y hermanos y hermanas de mi único hijo, Jesucristo.
- La devoción a mi Rosario es una gran señal de profecía.
Bendiciones del Rosario
- Los pecadores son perdonados.
- Las almas sedientas son refrescadas.
- Aquellos que son soberbios encuentran la sencillez.
- Aquellos que sufren encontrarán consuelo.
- Aquellos que están intranquilos encontrarán paz.
- Los pobres encontrarán paz.
- Los religiosos son reformados.
- Los vivos aprenderán a sobrepasar el orgullo.
- Los muertos (las almas santas) aliviarán sus dolores por privilegios.
Los beneficios del Rosario
- Nos otorga gradualmente un conocimiento completo de Jesucristo.
- Purifica nuestras almas, lavando nuestras culpas.
- Nos da la victoria sobre nuestros enemigos.
- Nos facilita practicar la virtud.
- Nos enciende el amor a Nuestro Señor.
- Nos enriquece con gracias y méritos.
- Nos provee con lo necesario para pagar nuestras deudas a Dios y a nuestros familiares cercanos, y finalmente, se obtiene toda clase de gracia de nuestro Dios todopoderoso.
P. Roberto Figueroa
4 comentarios
Gracias padre por compartir la imformacion, dejandonos saver como enpeso el santo Rosario,Dios lo bendiga siempre feliz dia.
Gracias padre por compartir la imformacion, dejandonos saver como enpeso el santo Rosario,Dios lo bendiga siempre feliz dia.
Gracias , si se aprende con esta información del Rosario cuanto valioso es y mucho no sabemos gracias Dios y la Virgen lo Bendiga y le sigan dando mucha sabiduría.👍
Gracias
Es muy interesante saver como comenzó el santo rosario